Levanta la vista entorno, mira: todos se han reunido, vienen a ti, desde lejos.

Isaías 60

La ESTRELLA vino a pararse donde estaba el Niño. Los magos se llenaron de inmensa alegría. Nosotros también recibimos esa inmensa alegría: se ensancha el corazón, nos acercamos con los pastores dándole gloria y hoy día nos ponemos en camino y lo adoramos con los Magos; dancemos con los ángeles, nos ha llegado una estrella con su luz, con un mensaje; como los Magos entremos a ver al Niño que quiere hoy revelarse a todo el mundo. Es El, el gran don para toda la tierra. Se manifiesta, se inmola y se da en comida en lo más sencillo del pan.

Celebremos esta fiesta de Epifanía deseando que sea manifestación para los de cerca y para los de lejos, el Señor nos nombra como HIJOS AMADOS, en su bautismo y se reparte como el vino en las bodas de Caná y es María quien nos pide que HAGAMOS LO QUE EL NOS DIGA. Hoy se cumplen las promesas. Hoy se cumplen también 10 años del comienzo de la Fundación Epifanía.

Pidamos al Señor que se pueda seguir manifestando a través de ésta, de sus obras, haciendo el bien. El bendiga a cuantos se acercan hoy a celebrarlo,  los que reciben sus gracias y los que son portadores de su presencia representándolo ante los hospedados, o los vulnerables, entre los emigrantes, con los niños, dentro de las familias, siendo instrumento para ellos, para que vayan día a día conociendo a Jesús y  para que desde su amor sean siempre personas de bien. Sigamos la AVENTURA DE ESTOS MAGOS que alzan su mirada al cielo y se ponen en camino, ven brillar una estrella en medio de la oscuridad del mundo y de su propio corazón, pero perseveran en esa búsqueda interior para seguir peregrinando con la alegría.  Gracias por seguir la estrella…

¡No nos alejemos del pesebre donde su luz nos acoge y  así podemos acoger!

Madre Alejandra Izquierdo

Este año, debido a la pandemia, celebramos esta solemnidad de la Epifanía al aire libre, la Comunidad de monjas junto con los fieles y los niños de la Casa San Benito. Se cantaron villancicos y amigos y vecinos de la Comunidad representaron a la Familia de Nazareth, la estrella de Belén y los Reyes Magos, quienes al finalizar la Eucaristía, se acercaron para adorar al Niño con oro, incienso y mirra, y trajeron regalos para los niños.   Todo esto para rememorar que hace 2022 años, los Reyes se postraron ante Jesús adorándolo, porque habían encontrado al Dios verdadero, al autor del universo. Los regalos que le traen lo manifiestan:

Oro: significa la realeza de Cristo
Incienso: significa su divinidad
Mirra: anuncia su misterio pascual, su sufrimiento redentor.