“EN SU PLEGARIA EL MONJE SABE
QUE HACE MADURAR
LOS DESEOS MÁS PROFUNDOS DEL MUNDO”. André Louf

ora

La lectio divina y la liturgia son dos pilares fundamentales de nuestra vida de oración:

LECTIO DIVINA = LEER A DIOS

La Lectio Divina se trata para nosotros de leer, escuchar, rumiar, profundizar la palabra de Dios contenida en la Escritura y sumergirnos en ella con fe y amor comprometiendo toda nuestra persona y nuestra vida. En ella se expresa la vocación esencial del monje: auditor de la Palabra de Dios. Presupone una actitud de receptividad propia de discípulo, un tiempo dedicado, un clima de serenidad interior y de silencio. Dios nos habla, nos abre su corazón y nos invita a conocerlo.

“APRENDE A CONOCER EL CORAZÓN DE DIOS EN LAS
PALABRAS DE DIOS”.
San Gregorio Magno

OFICIO DIVINO O LITURGIA DE LAS HORAS

El cristiano está llamado a ser en el santuario de su propio ser, una alabanza sin interrupción. Pero esto no basta. El Oficio Divino es el valor más influyente de la vida espiritual de nuestras comunidades, ocupa el primer lugar entre los elementos de la vida benedictina. La Liturgia de las Horas es la oración de la Iglesia, oración de Cristo con su cuerpo al Padre.

Es una forma de oración organizada y cuidadosamente elegida de manera que cada día y cada hora tiene su sentido propio.

Por medio de ella elevamos nuestras peticiones, suplicas, alabanzas y acción de gracias al Padre; ofreciendo un tesoro inagotable a través del canto de himnos, salmos y lecturas.

Por la celebración de estas Horas se santifica el día y todo el esfuerzo humano. Laudes y Vísperas son el doble quicio sobre el cual gira todo el oficio y tiene su culmen en la EUCARISTIA.

El domingo la EUCARISTÍA se celebra a las 11:00 am, en la semana 7:30 am.

LA EUCARISTIA diaria es cumbre y fuente de la actividad de la Iglesia y centro de todo el día en el Monasterio.
La Liturgia nos ayuda a penetrar en el misterio de Dios y a conformar nuestra vida a la de Cristo en su obediencia al Padre, en su humildad, en su pobreza, en su virginidad y en su entrega a los hombres.

San Benito nos exhorta en su Regla:

“A LA HORA DEL OFICIO DIVINO,
TAN PRONTO COMO SE HAYA OÍDO LA SEÑAL
DEJANDO TODO CUANTO TENGAN ENTRE MANOS,
ACUDAN CON TODA PRISA,
NADA SE ANTEPONGA A LA OBRA DE DIOS”. RB 43,1

“CUANDO CANTAS CON LA VOZ, TE VES PRECISADO A CALLAR ALGUNA VEZ; CANTA DE TAL MODO CON TU VIDA QUE NO TE VEAS EN LA NECESIDAD DE CALLAR NUNCA”. San Agustín

HORAS DEL OFICIO DIVINO

 

MAITINESOFICIO DE LECTURAS O
VIGILIAS:
Celebra la alabanza nocturna para expresar y ejercitar la espera del retorno del Señor, por medio del canto de los Salmos y de la penetración reflexiva y orante de la Palabra de Dios y de los Padres de la Iglesia. 5:30 am

 

LAUDESLAUDES: Santifica la mañana y recuerda la Resurrección del Señor, luz que ilumina a todos los hombres.
7:00 am

 

SEXTASEXTA: Al llegar el sol a su
mayor grado de intensidad, se hace memoria del Misterio
Salvador de Cristo en la Cruz.
12:30 pm

NONANONA: Cuando ya el sol comienza a declinar, esta hora nos recuerda la muerte del Señor. 2:45 pm

 

 

ViSPERASVÍSPERAS: Se celebra al atardecer para dar gracias a Dios por los dones recibidos durante el día y por lo realizado en la jornada. Esta oración evoca la Redención y la esperanza de la vida eterna.
6:00 pm

 

COMPLETASCOMPLETAS: Es la última oración del día, que se hace antes del descanso
nocturno. Se pide perdón por las faltas cometidas y se termina con una antífona a la Virgen que nos recuerda su presencia materna.
8:30 pm

ORAR CON LOS SALMOS (ilustraciones de Francisca Leighton)