«SEÑOR, YO AMO LA BELLEZA DE TU CASA, EL LUGAR DONDE RESIDE TU GLORIA»
Sal 25,8
Como es tradición, cada año la comunidad se prepara para la fiesta del Aniversario de la Dedicación de la iglesia con un día de retiro para profundizar cada vez más en esta celebración tan significativa. Celebrar cada año la Dedicación del templo es revivir la propia consagración, ya que el verdadero templo de Dios somos nosotras mismas, nosotras somos la casa de Dios que ha sido fundada y establecida sobre la roca firme que es Cristo. Por eso cantamos y nos alegramos de que el Señor nos reúna para hacer de nuestra iglesia un lugar de oración, de escucha de la Palabra y recepción de los Sacramentos, junto con pedir en este día que Dios bendiga y llene de sus gracias a todos cuantos aquí se congregan e invocan su nombre y su misericordia.
La consagración de nuestra iglesia, el día 28 de Mayo de 1990 -hace 27 años- fue presidida por el entonces Obispo de Rancagua, Mons. Jorge Medina, y concelebraron Monseñor Alejandro Durán, obispo Emérito de Rancagua y el Padre Abad Gabriel Guarda.
Desde ese día la comunidad expresó su deseo de ofrecer la iglesia al pueblo de Dios como una iglesia monástica, en la que se celebre dignamente la sagrada liturgia para la ALABANZA DE DIOS y la SANTIFICACIÓN DE LOS HOMBRES.