El 27 de mayo -sexto sábado de Pascua- invitadas por una familia cercana al Monasterio en San Enrique de Chimbarongo, vivimos, como en años anteriores, un día de cosecha en su plantación de Kiwis. Fue un cálido día de otoño, en el que siete hermanas de la comunidad compartimos su cariño y generosidad. Trabajamos arduamente recolectando y rezamos con ellos, así el “ora et labora” nos unió a todos los que, de una u otra forma, viven del trabajo de la tierra.