“PORQUE PRECISAMENTE ASÍ
SON VERDADEROS MONJES:
CUANDO VIVEN DEL TRABAJO DE SUS MANOS”. RB 48,8
A través del trabajo hecho PARA GLORIA DE DIOS, colaboramos en la obra de la creación, solidarizamos con todos los hombres; sustentándonos y compartiendo con los más necesitados.
El trabajo, por sencillo que sea, despierta el sentido del esfuerzo,
la solidaridad,
la creatividad,
el gusto por las cosas bien hechas
y por la belleza.
Queremos que los trabajos que realizamos sean camino hacia la belleza que parte de nuestro encuentro con Dios, que suscita admiración. Queremos llegar al corazón de la gente trasmitir la fe y abrir el camino a la busqueda de Dios y al encuentro con Cristo.
¿No es lo bello el camino más seguro para alcanzar el bien?
El trabajo remunerado se realiza minuciosamente en diversos talleres donde se hacen: ornamentos litúrgicos, cirios pascuales, velas de cera artesanales, artesanía religiosa, ediciones de tarjetas y santitos, libros, productos apícolas y otros productos naturales.
“EL HOMBRE
ES UN TALLER VIVIENTE,
EN PERMANENTE COMUNICACIÓN
CON TODOS LOS SERES.
A TRAVÉS DE LAS REALIDADES MÁS DISPARES
SE INTEGRA, POR VOCACIÓN,
EN EL BIEN Y LA BELLEZA.
ES EL ARTÍFICE DE LA UNIDAD
DE TODO LO CREADO.”
Máximo el Confesor