«¡ALEGRESE TODO EL PUEBLO FIEL POR LA GLORIA DEL SANTO PADRE BENITO!
¡ALÉGRESE SOBRE TODO EL CORO DE LOS MONJES AL CELEBRAR EN LA TIERRA LA FIESTA DE AQUEL, DE CUYA COMPAÑIA LOS SANTOS SE CONGRATULAN EN EL CIELO!»
Antífona de I Vísperas
Pidamos en este día de fiesta la intercesión de este Padre de los monjes, con la oración del Oficio Divino:
SEÑOR, DIOS NUESTRO, QUE HICISTE DE NUESTRO PADRE SAN BENITO
UN ESCLARECIDO MAESTRO EN LA ESCUELA DEL DIVINO SERVICIO;
CONCÉDENOS POR SU INTERCESIÓN, QUE, PREFIRIENDO TU AMOR
A TODAS LAS COSAS, AVANCEMOS PORA LA SENDA DE TUS MANDAMIENTOS
CON LIBERTAD DE CORAZON.
POR NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO. AMÉN
«San Benito de Nursia, padre del monacato occidental, ejerció un influjo fundamental en el desarrollo de la civilización y cultura europea. La fuente más importante para conocer su biografía es el segundo libro de los Diálogos, escrito por San Gregorio Magno, y en el que se presenta a San Benito como astro luminoso frente a la crisis de valores e instituciones que se vivía en su tiempo. San Benito nació en torno al año cuatrocientos ochenta en una familia acomodada. Estudió en Roma y, queriendo solamente agradar a Dios, marchó a Effide, en donde se asoció a una comunidad de monjes. Vivió luego durante tres años como eremita en Subiaco y de allí se estableció en Montecasino. Antes de morir, en marzo del año quinientos cuarenta y siete, escribió una Regla para la familia monástica que fundó, en la que se contienen indicaciones útiles no sólo para sus monjes, sino para todos los que buscan una guía en su camino hacia Dios. En mil novecientos sesenta y cuatro, Pablo Sexto proclamó a san Benito Patrono de Europa»
Benedicto XVI, 2008
Texto completo de Benedicto XIV sobre San Benito de Nursia