El día 8 de noviembre, iniciamos la celebración del MES DE MARÍA.
Este año quisimos hacer un signo especial para manifestar y fortalecer la unión de todos los hijos en torno a la Madre.
A María, Madre de la Iglesia, nuestra protectora, queremos acudir en estos tiempos difíciles y para ello hemos invitado a nuestros vecinos a recibirla en la intimidad de sus casas, como tantas veces lo hicieron nuestros padres y abuelos.
Para que varias familias puedan reunirse en torno a su imagen, para que muchos puedan expresarle sus alegrías y angustias, sus anhelos y dificultades, una imagen de la advocación de Lourdes, donada por nuestros hermanos Asuncionistas, saldrá del Monasterio a recorrer las casas de nuestro sector. Con ella va un cuaderno en el que se puede encontrar ayuda para la oración y en el que pueden dejarse escritos o dibujos con todo lo que cada persona y/o familia quiera expresar.
Al terminar el mes, la imagen volverá al monasterio trayendo todas las intenciones de oración de aquellos que ante ella rezaron y que serán parte de nuestra oración cotidiana en la comunidad.