El hermano Ignacio Esparza, entró en el Monasterio de Leyre con 22 años, al terminar la universidad. Su alegría es llamativa; la contagia a su alrededor. Su pasión por contemplar la belleza, inculcada en su familia desde pequeño, ha sido una de las cosas que más le ayudó a descubrir su vocación. Ahora, desde allí, hace algo mucho más valioso por nosotros: nos sostiene e impulsa con su oración. https://www.arguments.es/vocacion/2019/01/21/millennials-y-monjes-benedictinos/ Previous Post← Fiesta de San Benito: modelo, consuelo y estímulo Fiesta de San Benito: modelo, consuelo y estímulo Next PostFiesta de la Transfiguración → Fiesta de la Transfiguración You May Also Like Día a día OREMOS POR EL SÍNODO DE LOS OBISPOS View Post Día a día 14 DE SEPTIEMBRE. SOLEMNIDAD DE LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ View Post Día a día 8 de Septiembre: NATIVIDAD DE LA SMA. VIRGEN MARÍA View Post