Celebrando la Natividad de María y en el aniversario 31º de la Autonomía del Monasterio, comenzamos el Oficio Divinio con las siguientes palabras:

Hoy es el principio de la ALEGRÍA para todo el mundo;

Hoy soplan los vientos que anticipan el anuncio de la SALVACIÓN.

Hoy la Gracia comienza a dar frutos,

manifestando al mundo la MADRE DE DIOS.

Oh Cielo y Trono de Dios, Vasija de la pureza.

Oh causa de nuestra alegría y nuestra vida,

la Desaparición de la maldición y el don de la bendición

Oh Joven convocada por Dios,

suplica que se otorgue a nuestras almas

la PAZ y la gran MISERICORDIA…

¡ Oh Dios de las maravillas

Oh Dios de la misericordia

Oh Dios de los humildes,

Esperanza de los desesperados e intolerantes,

Oh Señor, confío en Ti, GLORIA A TI !

(Adaptado de los Troparios de Vísperas del Nacimiento de la Madre de Dios. Liturgia Bizantina)